EX CONVENTO DOMINICO DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA DE YAUTEPEC, MORELOS



La construcción fue levantada por los franciscanos y concluido por los dominicos, sobre un basamento prehispánico a las orillas del río Yautepec, cuenta en  su interior con pinturas murales y una nave con tres capillas laterales, una de las cuales alberga un retablo barroco.

Debido a las diversas intervenciones de que ha sido objeto este conjunto conventual, no es fácil detectar su estructura original y las diferentes etapas. 

Al pie de la torre hay una inscripción que nos indica la fecha de 1567, con referencia a Felipe II, pudiera ser cuando se terminó la ampliación del primitivo convento, del que todavía podemos apreciar la capilla abierta. 

La importancia que tuvo Yautepec durante el proceso de evangelización de la zona fue tal, que para 1580 religiosos de este convento acudían a Tepoztlán para administrarles los sacramentos de la confesión, el matrimonio y el bautizo.
 
El claustro, con gruesos machones cuadrados, sobre los que descansan contrafuertes acabados en forma de proa de navío, ostenta pintura con marcada influencia mudéjar y está fachada en cañón corrido, dividido en cinco tramos por pilastrones y arcos dobles. 

Al igual que su fachada, en la parte superior fue colocada una ventana rectangular que permite la iluminación del coro alto y su portada, de un riguroso estilo clásico, se encuentra estructurada por dos pares de pilastras toscanas, que a cada uno de sus lados flaquean el vano de ingreso; estos apoyos de fuste estriado, sostienen un friso decorado con trigifos y metopas, el cual es rematado por una cornisa.

El templo cuenta únicamente con una torre campanario y los dos cuerpos que la acompañan probablemente son del siglo XIX, lo mismo que el capulín que la remata.

Así mismos, la iglesia se encuentra cubierta con una bóveda de cañón corrido sostenida con un sistema de contrafuertes en disposición diagonal, los cuales tienen una almena decorativa en el remate de cada uno de ellos. 

En su interior aún se pude apreciar decoración de pintura mural, particularmente en la zona del soto coro la que por fortuna se encuentra en buen estado de conservación.

Estas pinturas simulan las nervaduras de una bóveda, colocándose en cada uno de los cruces grandes círculos que ostentan, entre otros temas, anagramas de Cristo, escudos dominicos, un escudo franciscano, un escudo agustino y los símbolos de María. 

Estas pinturas muestran una gama cromática muy rica, aunque predomina el tono rojo y algunas partes tienen como fondo el color verde.

Asimismo, en la zona del coro se pueden apreciar pinturas que muestran decoración geométrica intercalada con estrellas, realizadas en tonos rojizos.

La iglesia está dividida en cinco tramos más el ábside. 

En varias de estas zonas se pueden apreciar fragmentos de pintura, lo que permite inferir que seguramente el templo contó también con decoración pictórica a lo largo de los muros de la nave, muchos de los cales que se encuentran en la actualidad totalmente anclados.

El claustro es de pequeñas dimensiones y fue construido con tres vanos por cada uno de sus cuatro lados.

Para edificar sus dos plantas los constructores utilizaron contrafuertes como elementos arquitectónicos de apoyo, los que en la parte inferior presentan para su sostén manchones cuadrados, mientras que en la superior, los contrafuertes tienen forma prismática. 

El claustro alto se encuentra techado con bóveda de cañón y únicamente se conservan algunos fragmentos de la decoración pictórica semejantes a la cenefa que se localizan en el claustro bajo. Los pasillos del claustro bajo también fueron techados con bóvedas de cañón corrido, mismas que presentan decoración pictórica de figuras hexagonales con motivos florales en al centro.

Por debajo de la pintura que cubre las bóvedas, fue colocada una cenefa con grutescos que incluye angelitos y animales entrelazados con vegetales.

Cada par de ángeles sostiene un blasón que representan los símbolos vinculados con la orden dominica, con la pasión de Cristo (la daga, la columna , las tenazas o pizas y el gallo), o con la iglesia en general como son la tiara papal, el báculo y un libro. 

En cada uno de los muros que hay entre vano y vano, también se representaron santos dominicos y en otras figuras prominentes de la iglesia entre los personajes que fueron incluidos se distinguen: Santo Domingo de Guzmán, Papa Pio V, Papa Benedicto XI, San Vicente Ferrer, San Pedro Mártir De Verona, San Telmo, Santo Tomas de Aquino, San Ambrosio, San Jerónimo, Santa Lucia de Bolonia Santa Catalina de Siena, San Francisco de Asís, San Antonio de Florencia. 

Fotografías: Historiador Gustavo Garibay López

Miguel Ángel Alarcón Urbán Cronista Municipal