Gabino Sol Barragán, representante de la Asociación Civil USOAPPO A.C. (Usuarios del Sistema Operador de Agua Potable del Poblado de Oacalco), ha expresado su inconformidad con las autoridades locales en una reciente declaración.
Según Barragán, las denuncias presentadas contra el actual presidente municipal, Agustín Alonso Mendoza, y su hijo, Agustín Alonso Gutiérrez, ex presidente municipal de Yautepec y actual diputado estatal, han sido tratadas de manera inadecuada. La controversia se centra en la concesión otorgada previamente a Agustín Alonso Mendoza durante su mandato anterior para el fraccionamiento Prados de Oacalco.
Barragán afirma que estas autoridades no han cumplido con el propósito original de la concesión, que era permitir que Oacalco cobrara por el suministro de agua en el fraccionamiento Prados de Oacalco. Se alega que Agustín Alonso Mendoza y su equipo ya tenían planes en marcha antes de las elecciones, incluyendo la formación de un comité registrado en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Sin embargo, su derrota en las elecciones resultó en la negativa de completar la concesión.
El conflicto ha escalado a casos de abuso de poder, como la ocupación de oficinas, pozos y depósitos. Barragán denuncia que estas acciones se llevaron a cabo sin respaldo legal sólido y con la intervención de la policía local en algunos incidentes.
El objetivo actual de la Asociación Civil USOAPPO A.C. es obtener la concesión para administrar el suministro de agua en el fraccionamiento Prados de Oacalco. Este dinero se destinaría a mejorar la infraestructura del sistema de agua potable en Oacalco, incluyendo una red de agua potable mejorada, mejoras en el pozo y la construcción de un depósito de agua potable con mayor capacidad. Estos proyectos son cruciales debido al crecimiento de la población en Oacalco y la insuficiencia del sistema actual.
Las denuncias y disputas han sido presentadas ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Morelos. Sin embargo, Barragán ha expresado su preocupación por la demora en el proceso de investigación, lo que ha llevado a buscar la intervención de otras instancias y a hacer un llamado a la ciudadanía y a las autoridades correspondientes. El conflicto en Oacalco continúa sin resolverse, y la comunidad sigue luchando por un suministro de agua potable adecuado y una gestión justa de los recursos.