En el panorama digital de Morelos, la carencia de leyes que salvaguarden la información personal crea una situación preocupante, especialmente para los menores, según destaca Marco Antonio Alvear Sánchez del IMIPE. Esta falta de regulación no solo deja a la población vulnerable a la explotación de datos, sino que también abre la puerta a ciberdelincuentes que utilizan herramientas avanzadas, como la inteligencia artificial, para perpetrar delitos cada vez más sofisticados.
La evolución rápida de la era digital ha permitido a los criminales adaptarse y emplear métodos más complejos, aumentando así el riesgo de acceso, manipulación o robo de datos sensibles. Ante esta realidad, la necesidad urgente de establecer leyes claras y regulaciones destinadas a proteger la privacidad y los datos personales se vuelve crucial. Asimismo, promover la conciencia y la educación digital emerge como un componente esencial para empoderar a la población en la prevención de posibles riesgos y ataques cibernéticos.
